Las verduras escaldadas se diferencian de las hervidas en que se sumergen en el agua hirviendo sólo unos segundos: para que queden bien, hay que cortarlas muy finamente.
Ingredientes: 1 zanahoria en cerillas (juliana fina = palitos finitos), 5 ó 6 rabanitos en rodajas finas, 1 manojo de judías verdes en rodajitas finas, 10 olivas, 1 cucharada de pipas de calabaza tostadas, 1 cucharada de postre de sal marina sin refinar.
ALIÑO DE AJO Y PEREJIL: ver sección aliños.
Preparación:
1. Ponemos a hervir agua abundante con la sal en una olla destapada.
2. Lavamos y cortamos las verduras, reservando cada una por separado: para esta receta es esencial que los trocitos sean muy finitos, sino quedarán excesivamente crudas.
3. Cuando el agua hierve echamos las judías, las dejamos 1 minuto y las sacamos, pescándolas con una espumadera y dejándolas escurrir en un colador.
4. A continuación echamos el rabanito y lo dejamos 15 segundos.
5. Trasladamos las judías a una fuente o ensaladera.
6. Sacamos rabanito al colador, dejándolo escurrir.
7. Echamos la zanahoria y la dejamos ½ minuto.
8. Una vez escurrido, trasladar el rabanito la ensaladera.
9. Sacamos la zanahoria y la dejamos escurrir en el colador. Luego trasladarla a la ensaladera.
10. Cuando ya están todas las verduras en la ensaladera, añadir las olivas y repartir el aliño por encima, o bien mezclarlo removiendo.
11. Servir adornada con pipas de calabaza tostadas.
CLAVES Y TRUCOS:
- El escaldado es un estilo de cocción muy diferente al hervido. La energía que proporciona es más ligera, depurativa y refrescante. Las verduras deben quedarnos crujientes y con los colores vivos, sino es que nos hemos pasado.
- Es muy importante escaldar las verduras una por una para respetar el sabor y energía particulares de cada una. Una vez que le cogemos el truco, el proceso en su conjunto no dura más de 10 ó 15 minutos y el resultado vale la pena. Conviene empezar por las de color y sabor más suave y acabar por las de colores y sabores intensos. El abanico de sabores es muy diferente del que obtendríamos cocinándolas todas juntas.
- ¿Por qué escaldado y no crudo?: porque el crudo enfría más, y por ejemplo en invierno no interesa tanto. Escaldando las verduras no enfriamos tanto el cuerpo, pero conservamos todo su sabor y nutrientes.
Más allá de mi formación y estudios, lo que más valoro son los 20 años que llevo practicando lo que enseño, alimentándome y viviendo según los principios macrobióticos. La experiencia derivada de ese recorrido de 20 años dando clases y consultas, sumada a mi compromiso constante con la alimentación sana, es mi receta para el bienestar, y disfruto compartiéndola.
A través de los cursos y charlas que ofrezco en mi escuela transmito ese legado, iniciando a otras personas en el camino de la salud y la conciencia a través de la alimentación.
2 Comentarios
es maravilloso el contraste de el ajo y las verduras escaldadas. Estas recetas son salvavidas, deliciosas y practicas. mil gracias
Super interesante el aporte!!!